Salvando la vida en medio de una inundación

A cada día que pasa se hace más común en este mundo, la escena de calles inundadas de agua en donde los vehículos automotores flotan de un lado para el otro cual si fueran juguetes para niños.

En la mayoría de las ocasiones, esos automóviles por fortuna no llevan a ningún pasajero en su interior, pero existen escenarios más aterradores en el que esos vehículos llevan adentro a conductores y pasajeros que se han quedado atrapados dentro de un auto cuando una inundación cubre repentinamente las calles.

Si usted no tiene conocimiento de cómo manejar esta situación, su vida puede estar seriamente en peligro. ¿Qué hacer en un momento como esos, debería quedarse adentro del auto esperando hasta que llegue la ayuda?, ¿o sería mucho mejor salir de allí cuanto antes para arriesgar menos la vida?

En un momento como esos en donde el pánico se apodera con facilidad de las personas, lo mejor que se puede hacer es intentar mantener la calma, respirar profundamente, pensar con la cabeza fría, actuar con rapidez, y seguir los consejos que encontrará a continuación y que sin lugar a dudas podrán ayudarle para salvar su vida y la de quienes lo acompañan, si en algún momento llega a verse envuelto en una situación de estas características.

Un pequeño consejo antes de continuar con lo que hay que hacer en caso de quedar atrapado en un vehículo durante una inundación, es nunca subestimar el poder de las aguas poco profundas. Tan solo 6 pulgadas o 15 centímetros de agua, son necesarios para hacer que se pierda por completo el control de un vehículo. Un pie de agua o 30 centímetros, son más que suficientes para que un auto se levante del suelo y se mueva libremente en la dirección en que fluye el agua. Por último, dos pies de agua o 60 centímetros, son suficientes para barrer rápidamente con todos los vehículos, incluidos los más grandes y pesados como las camionetas y los autobuses.

Luego de lo anterior, tenga en cuenta todo lo que puede hacer a continuación para salvar su propia vida y la de las personas que están con usted en su vehículo en caso de una posible inundación.


Hágase visible

Lo primero que debe hacer en caso de una inundación, es encender las luces de emergencia y los faros de su vehículo. Mientras el agua no haga contacto con las piezas eléctricas, las luces permanecerán encendidas y eso le ayudará a llamar la atención, sobre todo si hay organismos de rescate en la zona. Las luces encendidas es un código mundialmente aceptado en esta clase de situaciones, para dar a entender que adentro de ese vehículo hay personas que están necesitando ayuda.

Quite cuanto antes todos los seguros

En caso de verse dentro de su vehículo en medio de una inundación, lo primero que debe hacer es quitar los seguros de las puertas y liberarse inmediatamente del cinturón de seguridad. No crea la idea de que el cinturón de seguridad lo mantendrá seguro y a salvo cuando el vehículo comience a flotar. Después de todo, si su automóvil comienza a flotar lo único que usted debe saber es que ya se encuentra metido en graves problemas. Tan pronto como vea agua alrededor de su auto, detenga el vehículo, libere los seguros de las puertas y suéltese del cinturón de seguridad inmediatamente. Además, abra todas las puertas y manténgalas abiertas. Si la situación empeora, no lo piense dos veces para bajarse cuanto antes de su vehículo y buscar un lugar seguro en donde pueda estar.

Quítese la ropa

Si usted se encuentra en medio de una inundación y si lleva más de una muda de ropa encima, por ejemplo, una pesada chaqueta, quítese esa ropa lo antes posible. Si la inundación toma mucha fuerza, usted tendrá que nadar y la ropa solo será un obstáculo que le impedirá ponerse a salvo. Deje a un lado la timidez, olvídese de la ropa por completo y recuerde que lo más importante es poner a salvo su vida. Por lo tanto, si es posible, dígale adiós a toda la ropa que lleva puesta y que en un momento como estos, no le va a ser de utilidad.

Abra las ventanas

Imagine el peor de los escenarios, usted está en medio de una inundación y no hay nadie a su alrededor que pueda ayudarlo. Si usted intenta abrir la puerta de su vehículo, con facilidad se dará cuenta que la fuerza del agua es muy superior a su propia fuerza y nada podrá hacer para abrir alguna puerta. Por lo tanto, abra las ventanas de su automóvil inmediatamente. Esa será su única vía de escape en caso de necesidad. Y hágalo rápido. Si los vidrios de su automóvil son eléctricos y no manuales, en medio de una inundación pueden fallar y luego tendrá que buscar algo con lo que pueda romperlos desde adentro.

Si usted vive en una ciudad donde suele haber inundaciones, piense seriamente en la posibilidad de llevar en la guantera de su vehículo, un martillo especial para romper cristales. En medio de una inundación, ese pequeño martillo puede ser lo único que le permita escapar del interior de su vehículo.

Olvídese de todas sus posesiones

No importa si en el asiento trasero de su vehículo lleva una maleta con los ahorros de toda su vida. Olvídese de esa maleta y de cualquier clase de posesión material. En medio de un desastre natural, lo único que cuenta es salvar la propia vida. Si usted sobrevive podrá trabajar de nuevo para recuperar sus posesiones materiales. Si pierde la vida por salvar sus bienes materiales, de nada le servirán esos bienes materiales cuando lo lleven a un cementerio. Lo único que usted deberá intentar salvar, suponiendo que esté completamente solo, es su teléfono y eso solamente si aún puede salir de su automóvil y estar de pie sin que el agua lo cubra completamente. Ese teléfono eventualmente le servirá para llamar a pedir ayuda en cualquier momento.

De igual manera, olvídese de su automóvil. No importa si acaba de comprarlo el día anterior y aún no lo ha asegurado. Su vida vale mucho más de lo que puede valer un puñado de fierros, tuercas y tornillos.

Los niños y los ancianos primero

Al igual que en los barcos, si usted va acompañado de niños o de adultos mayores, asegúrese de ponerlos a ellos a salvo antes de ponerse a salvo usted mismo(a). Los niños y los ancianos tienen menos posibilidades de ponerse a salvo en medio de una inundación estando atrapados adentro de un automóvil.

Si usted es ese anciano que conduce el vehículo, no lo piense dos veces ni se quede esperando adentro de su automóvil a que la situación mejore. La vida es lo primero. Apague su vehículo y salga de él cuanto antes. Si las fuerzas se lo permiten, busque la forma de subirse a un lugar alto como el techo de una vivienda o un árbol grande donde pueda ponerse a salvo.


Deje que las autoridades se encarguen

Cuando la inundación finalmente amaine, no regrese por su vehículo. Deje que las autoridades sean las que se encarguen de remolcarlo hasta un lugar seguro. Vuelva solo por su auto, cuando esté completamente seguro de que ya ha pasado todo el peligro.

Si bien las inundaciones no ocurren en todas partes del mundo, si ocurren cada vez con más frecuencia y cada vez en más lugares, y son muchas las personas que pierden la vida en esta clase de situaciones, porque en lugar de salir rápidamente de su automóvil, se quedan en su interior creyendo que las cosas van a mejorar. Lo triste de todo esto, es que las personas que suelen quedarse en el interior de sus vehículos, son las que viven aferradas a las cosas materiales. Ni todo el oro del mundo vale lo que vale una vida humana.

En medio de una situación de emergencia como la que se ha descrito, la vida siempre debe estar por encima de todo, y si sigue estos consejos que ha leído, su vida y la vida de quienes lo acompañen, podrá ponerse a salvo.